Demandas sociales en Venezuela un problema sin resolver
- Son Hechos
- 26 de enero de 2022
- Gabriel Bonilla
Las demandas sociales en Venezuela, así como en cualquier otro país se encuentran asociadas a múltiples situaciones que tienen una explicación sociohistorica. En el caso de Venezuela, estos problemas son de larga data y se encuentran relacionados, con lo que en nuestro artículo sobre política 2.0 llamamos una pugna que entre el pluralismo y el autoritarismo en las formas de gobierno del país.
Mientras que, por otra parte, la demanda social en Venezuela se ha ido construyendo con el paso del tiempo debido a la enorme desigualdad y los problemas económicos que existen en el país, los cuales a pesar de que se han intentado resolver por diversas vías, no han podido tener una salida concreta.
Las razones de esto, nuevamente, son múltiples y tienen su origen en actos de corrupción, populismo y mala administración de los recursos públicos. Siendo esto así, a continuación, abordaremos las demandas sociales en Venezuela, en vista de que es un tema clave para fortalecer la democracia.
Qué son las demandas sociales
Antes de comenzar a analizar el problema de las demandas sociales en Venezuela, es necesario dejar claro qué entendemos por estas. Ya que a pesar de que suene como un concepto claro, en realidad es uno que posee un significado polisémico.
Siendo esto así, lo primero que hay que mencionar es que, desde la perspectiva tradicional, expuesta por Ernesto Laclau en su teoría sobre el populismo, las demandas sociales pueden ser concebidas a partir de dos perspectivas diferentes. La primera de ellas vista desde una perspectiva de petición de los individuos hacia los gobiernos, mientras que en segundo lugar es planteada como un reclamo.
Desde el primer punto de vista, las demandas sociales vistas como una petición no guardan en sí un rasgo beligerante. Por el contrario, buscan trazar un puente entre la ciudadanía y los gobiernos, en el sentido de que se plantea la existencia de un problema y se intenta solucionar a través de una petición a la autoridad que se considera competente en la materia.
Sin embargo, el hecho de que este proceso se dé de buena fe en un primer momento, no implica que esta petición no pueda cobrar el carácter de un reclamo / exigencia de no ser atendido el problema social.
Así mismo, en segundo lugar, las demandas sociales como un reclamo, son vistas desde un punto de vista de necesidades insatisfechas. Estas, en principio, se representan como las necesidades más básicas e inherentes a cualquier ser humano, es decir, aquellas netamente biológicas y destinadas a garantizar la supervivencia de las personas.
Las demandas sociales como reclamo, suelen ser asociadas de esta manera, con las relativas a la alimentación, la salud, vivienda y todas aquellas que permiten asegurar la calidad de vida de las personas.
Subjetividad de las demandas sociales
Sin importar si las demandas sociales se presentan como una petición o como un reclamo, es necesario tener presente que estás tienen una carga subjetiva. Es decir, son producto de un proceso de construcción histórica que ha hecho que un determinado grupo de personas, perciba una situación como injusta en el sentido de que menoscaba sus derechos.
La construcción de la demanda involucra la intervención de la subjetividad colectiva para operar sobre una relación social particular y significarla como lugar de un antagonismo. Esta construcción de la demanda es eminentemente social y, en el plano que nos interesa, el proceso de construcción subjetiva es colectivo.
Enrique Garza
Siendo esto así, queda claro que una demanda social posee un fuerte componente de subjetividad colectiva, la cual necesariamente enfrenta los intereses de los diferentes grupos que existen en una sociedad.
La razón de que esto sea así es simple, imaginemos por un momento una situación en la que en un extremo de una ciudad existen múltiples desniveles en las calles, y en el otro extremo hay carencia de tuberías de aguas blancas que permitan abastecer adecuadamente a la comunidad.
En esta situación, visto desde el punto de vista de cada extremo, se creará una demanda social destinada a solucionar los problemas existentes. De manera que las personas de cada extremo presionarán para que sea su demanda la que sea atendida, sin tomar en cuenta los problemas de otros sectores.
Es decir, la subjetividad colectiva apunta a la construcción de demandas sociales que se relacionan directamente con los grupos afectados por un determinado problema social.
El problema de las demandas sociales
Llegados a este punto, se hace evidente que las demandas sociales presentan un problema de lógica general tanto en lo político como en lo económico. Ya que, dado que estas son subjetivas, es evidente que serán múltiples y, por lo tanto, existirán diversos grupos de personas presionando para que sus demandas particulares sean satisfechas. Esta situación pone a los tomadores de decisión (gobiernos) en la encrucijada de determinar cuál de ellas debe ser atendida.
Este es el desenlace lógico, ya que como es bien sabido todos los Estados cuentan con recursos escasos. Por esto, atender todas las necesidades sociales que se presenten en un mismo momento es una tarea que en la práctica no es posible. Debido a ello, la única opción es priorizar cuáles de ellas deben ser resueltas en un momento determinado.
El problema, claro está, nace en el momento en que se debe decidir cuál demanda social es prioritaria. Esto no es tan simple, en vista de que intervienen factores políticos, culturales, sociales y económicos, todos ellos jugando un papel que puede llegar a afectar la dinámica de las decisiones de los gobiernos.
Las demandas ciudadanas, producto de una serie de cambios experimentados en la dinámica sociohistórica y política, se han venido redefiniendo en torno a lo que la sociedad aspira lograr y define son sus problemas. En este contexto, el ciudadano y sus representantes tanto políticos como comunitarios son capaces de saber escoger y establecer preferencias, para intervenir en los asuntos de la sociedad, por la vía de su involucramiento en la gestión del espacio público.
Govea Hernández & Rodríguez Colmenares.

Nuevos cambios mismo problema
Ahora bien, como señalan Govea y Rodriguez, actualmente se han planteado modificaciones en la forma en la que la decisión sobre cuál es la prioridad inmediata es tomada, teniendo más en cuenta a los ciudadanos en estas.
Sin embargo, a pesar de que actualmente, gracias a la sociedad de la información “todos tienen acceso a una gran cantidad de noticias que permiten tener una visión mucho más amplia de la realidad del país, lo que conlleva directamente a una ampliación de la participación de la población en los temas políticos”, también es cierto que el componente subjetivo inherente al ser humano no deja de ser un problema.
Y la prueba de ello son los altos niveles de conflictividad social de Venezuela, los cuales se manifestaron en “9.633 protestas durante 2020, equivalente a un promedio de 26 diarias” de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. Así mismo, de acuerdo con la misma ONG, durante el mes de septiembre de 2021 (sus datos más recientes) se registraron en el país 568 protestas por diversos motivos, entre los que destacan servicios básicos, gasolina, seguridad social, transporte, derecho a la salud y derecho a la educación.
Consecuencias de las demandas sociales insatisfechas antes de la era Chavez
Entender la historia de las demandas sociales en Venezuela, así como en cualquier parte del mundo, nos lleva a remontarnos al pasado. Ya que las demandas no dejan de existir sin importar en qué momento nos encontremos. De esta manera, si observamos la época preindependentista, nos daremos cuenta de que la principal demanda social se relacionaba con la libertad.
Una vez constituida la República, las demandas, aún de un talante eminentemente político, se centraron en mayor descentralización para las diferentes provincias que comprendían Venezuela. Esto llevo al país a una de las guerras más sangrientas de su historia, la Guerra Federal en la cual se calculan centenares de muertos. Finalizada esta, y con un Estado aun joven las demandas de mayor desarrollo se hicieron presentes.
Con la llegada del petróleo y la influencia extranjera al país, las demandas sociales fueron diversificándose cada vez más, direccionadas a apuntar a un país que se asemejará lo más posible a los niveles de crecimiento y desarrollo que vivía el extranjero, en especial Estado Unidos. Esto fue dándose poco a poco con el paso de las décadas y se intensificó, gracias al incremento de los ingresos petroleros, durante el Gobierno del General Marcos Perez Jiménez.
Durante su gobierno se experimentó uno de los desarrollos más grandes del país, apalancado en un plan de creación de infraestructura moderna, que permitiera a Venezuela acercarse a las grandes urbes europeas. Sin embargo, aun con el crecimiento aparente durante esta época, las demandas sociales no dejaron de existir, centrándose ahora en la exigencia de una mayor democracia en un entorno en el cual el régimen de gobierno era una Dictadura, siguiendo así el patrón de Latinoamérica para el momento.
Demandas sociales insatisfechas del Puntofijismo
Posteriormente, con la llegada del periodo democrático al país en 1958, las demandas sociales nuevamente fueron mutando, enfocándose ahora en el desarrollo económico, seguridad social, salud y profundización de la democracia. Todos estos aspectos parecieron marchar en orden hasta los años 80 del siglo pasado, cuando producto de la crisis de deuda pública y la caída del precio del petróleo se empezó a generar un gran descontento en la población.
En los 80, de acuerdo con Alba Morgade “la enorme deuda externa, la crisis cambiaria, la inflación, la corrupción, la fuga de capitales, el abuso de poder y, sobre todo, la caída del precio del crudo sumieron al país en una enorme crisis” la cual con el paso de los años solo se fue agravando, llevando así a los hechos del 27 de febrero de 1989 en Venezuela, momento que es recordado por la historia como el Caracazo.
Durante la década de los 80, las demandas sociales de gran parte de la población se centraban en políticas que permitieran superar la pobreza, detener la inflación y estabilizar el precio del dólar. Sin embargo, de acuerdo con Tomás Straka, los gobiernos de Jaime Lusinchi y su antecesor, Luis Herrera no supieron darle respuesta a los graves problemas que enfrentaba el país y que agobiaban a la población.
Además de esto, es importante hacer notar que los hechos del Caracazo sembraron la base para los intentos de golpe de Estado en el año 1992, los cuales fueron capitalizados por Hugo Chávez durante la campaña electoral que lo llevaría a la presidencia de la República en 1998.
Respuesta a las demandas sociales en la era Chávez
La respuesta a las demandas sociales durante el gobierno de Hugo Chávez, vienen dadas en el marco del Sistema de Misiones y Grandes Misiones. Estas fueron precedidas por el Plan Bolívar 2000 el cual fue definido como:
Posterior a esta primera aproximación a las respuestas a las demandas sociales, a partir del año 2003 el gobierno de Hugo Chávez impulso una serie de programas sociales conocidos como Misiones. Con estas, se buscaba dar respuesta y solución a los principales problemas que se presentaban para el momento. Siendo esto así, dentro de estas misiones podemos encontrar las siguientes:
- Robinson: orientada a la alfabetización.
- Ribas: destinada a ofrecer instrucción media.
- Sucre: para la educación universitaria.
- Misión Zamora: para reorganizar la tenencia y uso de tierras con potencial agrícola en mano de latifundistas.
- Barrio Adentro: atención médica primaria, con el apoyo de médicos cubanos que venían a Venezuela en el marco de un Convenio Binacional.
- Milagro: atención médica oftalmológica.
- Vivienda y Hábitat: construcción de viviendas con el objetivo de proporcionar viviendas dignas a la población.
Resultados de las misiones sociales del gobierno de Chavez
Si evaluamos los resultados de las misiones sociales del gobierno de Chavez, nos encontraremos por ejemplo que la Fundación Propaís, nacida en el marco del Plan Bolívar 2000, de acuerdo con Ochoa Henríquez & Rodríguez Colmenares.
Cumplió durante dos años un papel importante en la atención de la deuda social encontrada por el gobierno de Chávez, con excepción de las campañas de alfabetización, donde la meta lograda fue sólo de 1%.
Y, así como las políticas adelantadas por la Fundación Propaís, las misiones sociales tuvieron un impacto inicial bastante importante para resolver los problemas planteados por una gran parte de la sociedad, la cual se encontraba descontenta con el modelo tradicional de gobierno que existió en Venezuela durante la etapa conocida como “puntofijismo”.
Por otra parte, es importante señalar que, a pesar de que en un primer momento estos programas sociales consiguieron reducir los problemas para los cuales habían sido creados, con el paso del tiempo, de acuerdo con Hurtado Briceño & Zerpa De Hurtado:
“Su amplio radio de acción llevó a que abarcarán otros ámbitos que no se encuentran dentro del concepto considerado inicialmente en el marco institucional, desvirtuando y desvinculando la acción del Estado venezolano en el contexto exclusivo de la política social”.
Lo que se suma a diversas denuncias vinculadas con la opacidad de la información con respecto a los recursos utilizados para implementar estas políticas sociales, las cuales fueron señaladas como motores para la corrupción.
Del mismo modo, es importante hacer notar que fueron políticas cuyo sostenibilidad en el tiempo no se hizo factible luego de la caída de los precios del petróleo. Debido a que demandaban una enorme cantidad de recursos por parte del Estado, los cuales se redujeron con la caída de los ingresos petroleros.

Demandas sociales de la época Chávez a la de Maduro
Posterior a la muerte de Hugo Chávez, asumió la presidencia de la República Nicolás Maduro, quien se encontró nuevamente con la necesidad de dar respuesta a una serie de demandas sociales que se profundizaban cada vez más ante la pérdida de eficiencia de las políticas sociales diseñadas durante el gobierno de Chávez.
Durante el primer periodo presidencial de Maduro, algunos de los objetivos que se plantearon en el llamado “Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019” mejor conocido como Plan de la Patria, de acuerdo con Marino Alvarado fueron los siguientes:
- Tasa de crecimiento promedio anual entre 3,0% y 4,0%.
- Tasa de inflación promedio anual 20%.
- Producción de crudo: 6MMBD para el año 2019
- Tasa promedio de desempleo entre 5% y 7%.
Sin embargo, de acuerdo con el mismo autor, ninguno de los objetivos fueron cumplidos. Por el contrario, la economía de acuerdo con los datos oficiales publicados por el Banco Central de Venezuela presentó el siguiente comportamiento:
Entre los años 2014 y 2017 la economía se contrajo más del 30% es decir, a un promedio de 10% anual. Si analizamos la economía con el indicador inflación nos encontramos que en el primer año del plan la tasa reconocida por el Banco Central de Venezuela en 2014 fue de 68, 5%, es decir, triplicó la meta establecida de 20%. […] Si revisamos las metas macro sociales la situación es peor. Calcularon que para el 2019 la pobreza sería de 15% y no habría pobreza extrema. Hoy la pobreza sobrepasa el 80%.
Marino Alvarado
Causas de la debacle económica Venezolana
Para entender las causas de los problemas económicos de Venezuela, lo primero que hay que tener en cuenta es que, de acuerdo con la tendencia política que lo explique, estas son diferentes. Por tal motivo, pasemos a ver rápidamente ambas posiciones.
Causas de los problemas económicos de Venezuela según el chavismo
Visto desde el lado del gobierno de Maduro el resultado del Plan de la Patria 2013-2019, fue un éxito dadas las condiciones a las que se tuvieron que enfrentar, tal y como se expresa en la exposición de motivos del Plan de la Patria 2019-2025, el cual señala lo siguiente:
Estos años han estado signados por desafíos, uno tras otro: el fallecimiento del Comandante Hugo Chávez; la victoria heroica de la lealtad, el 14 de abril de 2013; el inicio de la guerra económica de la derecha; victoria electoral de diciembre de 2013; las guarimbas con fines intervencionistas; el Decreto Obama; la Operación Tenaza; guerra económica (contrabando, cerco financiero, agresión a la moneda); el revés electoral de diciembre 2015 e inicio de intento de golpe parlamentario; la caída sin precedentes de los precios del petróleo, con una reducción de hasta 90% de los ingresos del país; el lanzamiento de la Agenda Económica Bolivariana.
Nicolás Maduro
En tal sentido, cabe destacar que desde el punto de vista de la Administración de Maduro durante la primera etapa de su gobierno se dio respuesta a las demandas sociales en el sentido de:
- Garantizar la “protección del pueblo” a través de las diversas misiones, grandes misiones y bonos de la patria;
- Lucha contra la guerra económica, diseñando un sistema que permitió garantizar la estabilidad del país aún ante las políticas de bloqueo económico de las potencias capitalistas mundiales y;
- Garantizar un entorno cultural de descolonización que permitiera defender el ideario nacional.
En conclusión, para el gobierno de Maduro la crisis económica ha sido forzada por factores internos y externos a Venezuela con el fin de debilitar su gobierno y hacerlo salir de la presidencia.

Problemas económicos de Venezuela según la oposición
Sin embargo, lo que el gobierno de Maduro llamó guerra económica y políticas de desestabilización, es considerado por el otro sector político de Venezuela como el nacimiento autónomo de movimientos sociales que exigían la solución a la pronunciada crisis política, social y económica que presentaba el país.
De acuerdo con el Plan País, uno de los principales desencadenantes de estos problemas es el modelo político implantado y desmantelamiento de la democracia y el estado de derecho. Esto se ha materializado a través de:
- La politización y pérdida de calidad de las instituciones.
- Ausencia de separación de los poderes públicos.
- Confiscación de las libertades sociales, políticas y económicas.
- Creación de mecanismos de control social sobre los más vulnerables.
- Corrupción.
- Violación de los Derechos Humanos (DDHH)
Propuesta de la oposición para atender las demandas sociales en Venezuela
Según el Plan País, documento presentado por la alianza opositora durante el año 2019, los principales problemas bajo los cuales se encuentra inmerso el país, se pueden enumerar de la siguiente forma:
- Hiperinflación
- Contracción económica
- Elevada deuda externa.
- Producción petrolera decadente.
- Empobrecimiento acelerado de la población. Desnutrición
- Desnutrición
- Problemas de acceso al sistema de salud público o a los medicamentos.
- Violencia exacerbada.
- Desplazamiento de población y un movimiento emigratorio sin precedentes que, sin lugar a dudas, puede ser catalogado de diáspora.
- Crisis Humanitaria.

Con el fin de hacer frente a esta situación, se plantean los siguientes cursos de acción para dar respuesta a las demandas sociales en Venezuela:
- Fomentar el desarrollo de un Estado promotor de políticas eficientes y que promueva el libre desarrollo del individuo.
- Restablecer mecanismo de libre mercado que le permitan a los diferentes actores de la sociedad organizarse independientemente.
- Elaborar y ejecutar una serie de políticas de carácter social que permita hacer frente a las condiciones de crisis humanitaria, miseria y empobrecimiento de la población.
- Lucha contra la corrupción, a través de la protección de los denunciantes, reducción del tamaño del Estado y políticas que permitan sistematizar el gasto público.
- Eliminación de la elección indefinida.
- Revisión del ordenamiento jurídico vigente a los fines de garantizar la división de poderes.
- Entre otros.
Ahora bien, es importante hacer notar que, al igual que como ocurre con el Plan de la Patria, el Plan País presenta una lista de políticas generales destinadas a brindar una orientación con respecto a cuál debe ser el curso de acción a tomar. Sin embargo, no profundiza en las acciones específicas a implementar si se desea corregir los problemas que enfrenta Venezuela y así dar respuesta a las demandas sociales.
Conclusión
Los dilemas y problemas sociales que se presentan en Venezuela, naturalmente se encuentran vinculados con las principales demandas sociales que existen actualmente en el país. Es decir, los altos niveles de pobreza y desigualdad, desempleo y subempleo, bajos salarios, sistema educativo débil, servicios públicos deficientes y con graves problemas.
Además de esto, el país se ve inserto en los principales problemas que existen a nivel regional e internacional, ya que se ve afectado por prácticas como narcotráfico, altos niveles de migración, consumo de estupefacientes, trata de blancas, entre otros.
Para resolver los graves problemas de demandas sociales que se presentan en el país, durante los últimos 20 años se han implementado una serie de políticas sociales conocidas como misiones y grandes misiones. Estas se caracterizaron en un primer momento por conseguir una disminución acelerada de problemas como la pobreza, analfabetismo, servicios públicos, educación, vivienda, entre otros.
Sin embargo, en el mediano y largo plazo perdió efectividad por falta de medidas destinadas a su supervisión y a programas de auditoria de recursos públicos eficientes. Esto conllevo al incremento de la corrupción y de los mismos problemas que existían antes de la llegada de Hugo Chávez al poder.
Actualmente, existen dos programas en contraposición, el Plan de la Patria impulsado por el gobierno de Maduro y el Plan País, promovido por los partidos de oposición como alternativa para superar los graves problemas sociales, políticos y económicos que afectan a la sociedad.
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