Gigantes de Proporciones Bíblicas
- Mitología, Son Hechos
- 22 de mayo de 2022
- Osberto Toledo
Las leyendas, los mitos y las religiones, son elementos que han estado presentes desde la antigüedad en cada de la humanidad. Y a pesar de que cada una es única a su propia manera (llegando en algunos casos a ser completamente opuestas entre sí), existen algunos elementos que se podrían considerar “comunes” entre ellas. Uno de estos elementos es la similitud en los que están presentes en éstas leyendas. Los cuales a pesar de la distancia tanto temporal como geográfica, comparten muchos rasgos que nos pueden llevar a dudar si cada cultura nos presenta entidades distintas. O si realmente nos hablan de los mismos seres descritos desde diferentes visiones.
Leyendas en Común

Gigantes Legendarios
Sin embargo, no son solos los Dioses y Epopeyas los que presentan una gran similitud entre sí, sino también algunas de las que caracterizan a cada cultura las que parecen ser un factor común entre ellas a pesar de sus particularidades. Uno de estos seres que resultan bastante familiares en cada leyenda, son los , los cuales han sido presentados bajo distintos nombres y roles en cada versión. Pero lo que los hace más interesantes, es que a pesar de que la mayoría de los seres son propios de los culturas y leyendas “paganas”, los gigantes están presentes incluso en los Textos Sagrados de las Religiones Abrahámicas.
Titanes y Gigantes Griegos
Si han seguido algunos de nuestros artículos relacionados a la Mitología Griega, habrán notado que ya hemos referenciado en varias ocasiones a seres de proporciones colosales, los cuales han destacado por su gran fuerza y potencial para causar caos. Y fueron de manera directa o a través de su descendencia, protagonistas de varias de las increíbles historias de la antigüedad. Uno de éstos es , el Titán padre de muchas de las más temibles criaturas de los Mitos Griegos; tales como el León de Nemea y la Hidra de Lerna, los cuales cayeron ante Hércules durante la ejecución de los trabajos que le había asignado su primo el Rey Euristeo para expiar la muerte de su esposa e hijos.

Y es también durante ésta travesía de Hércules en donde encontramos a otro ser de enormes proporciones llamado Gerión, quien según relata Apolodoro, era un gigante que habitaba en la isla de Eritia. Este “tenía la corpulencia de tres hombres juntos, fundidos en uno por la cintura, pero separados en tres a partir de los flancos y los muslos.” Apolodoro. Biblioteca Mitológica. II Libro, apartado 2.5.10.
Además de estos, los Mitos Griegos relatan la existencia de muchos otros Titanes y Gigantes, siendo los primeros sometidos por los Olímpicos durante la Titanomaquia, mientras que los segundos encontraron su fin a manos de Hércules o fueron encerrados por los Dioses en la Gigantomaquia
Gigantes, seres colosales en otras culturas
No obstante, no solo los Griegos narran la existencia de seres gigantescos. Es común el mencionar a los gigantes en la , puesto que se habla de la existencia de razas como los Gigantes de Hielo o “Jotuns”, provenientes de Jotunheim, uno de los Nueve Reinos que reseñan los Nórdicos. Así como también de los Gigantes de Fuego del Reino de Muspelheim.

Asimismo, en muchas tradiciones de muchas Regiones de Europa se habla de la existencia de gigantes, trolls y ogros. Los cuales son conocidos a nivel mundial gracias a que suelen estar presentes en diferentes historias, que van desde cuentos infantiles como Jack y las Habichuelas Mágicas hasta Sagas de Trascendencia Mundial como El Señor de los Anillos y Harry Potter.
Además, estas criaturas suelen aparecer con gran frecuencia en muchas películas y videojuegos, como por ejemplo, la Mítica Saga de Final Fantasy.
Gigantes en la Biblia
Como ya mencionamos con anterioridad, muchas de las leyendas y criaturas que están presentes en las culturas y tradiciones paganas son descartadas e incluso aborrecidas por los más creyentes de las Religiones Abrahámicas. No obstante, en el caso de los gigantes nos encontramos con una excepción, ya que estas mismas religiones relatan en varias ocasiones la existencia de estos seres. Es por esto, que sin ninguna pretensión de hacer un Análisis Teológico, abordaremos algunos versículos del Antiguo Testamento de la Biblia (usaremos la traducción de la Versión Reina-Valera del año 1960), en los cuales se hace mención de éstos misteriosos seres.

Gigantes en las Antiguas Escrituras
Una de las primeras menciones de los gigantes en la biblia, es hecha en los primeros Capítulos del Génesis, poco antes de que se empiece a relatar la historia de Noé y el Diluvio Universal:
4. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Génesis 6:4
Ésta primera mención causa cierta confusión debido a las variaciones tanto de traducción como de interpretación, ya que algunos interpretan que la expresión “hijos de Dios”, se refiere a los descendientes de los Pueblos elegidos por Dios. Por otra parte, existen quienes consideran que se refieren a Ángeles o incluso Demonios (al ser Ángeles caídos) que se mezclaron con mujeres humanas y crearon a una raza de gigantes denominada como “Nefilim”. Dicho término empleado en algunas traducciones, surge a raíz de la transliteración de los textos en hebreo.
Números
Otra mención hecha sobre los gigantes ocurre en el Libro Bíblico “Números”, en donde se relata que el Dios Abrahámico había dicho a Moisés que enviara a reconocer la tierra de Canaán., ya que esa tierra le iba a ser otorgada al Pueblo de Israel. Sin embargo, éstos quedaron sorprendidos al encontrarse con ésta temible raza descendientes de Anac (la Biblia no hace una mención detallada de él, pero se presume que también fue un gigante):
27. Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y éste es el fruto de ella.
28. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.
29. Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán.
30. Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
31. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
33. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Números 13:27-33
Deuteronomio
En éste libro Bíblico existen capítulos donde se relatan las órdenes dadas por el Dios Abrámico a Moises, y es en éstos pasajes que se vuelve a hacer mención a algunas razas de gigantes, comenzando por recordar el encuentro que les mencionamos anteriormente:
28. ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac.
Deuteronomio 1:28
Las siguientes dos menciones hechas en Deuteronomio, corresponden a indicaciones de tierras que no debían ser atacadas por el pueblo de Israel, ya que habían sido entregadas a otras tribus, y que en el pasado habían sido tierras de gigantes:
9. Y Jehová me dijo: No molestes a Moab, ni te empeñes con ellos en guerra, porque no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot.
10. (Los emitas habitaron en ella antes, pueblo grande y numeroso, y alto como los hijos de Anac.
11. Por gigantes eran ellos tenidos también, como los hijos de Anac; y los moabitas los llaman emitas.
Deuteronomio 2:9-11
19. Y cuando te acerques a los hijos de Amón, no los molestes, ni contiendas con ellos; porque no te daré posesión de la tierra de los hijos de Amón, pues a los hijos de Lot la he dado por heredad.
20. (Por tierra de gigantes fue también ella tenida; habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos;
21. pueblo grande y numeroso, y alto, como los hijos de Anac; a los cuales Jehová destruyó delante de los amonitas.
Deuteronomio 2:19-21
El siguiente pasaje, narra la pelea de los Israelitas contra Basán, haciendo especial mención a Og, su Rey, el cual era un gigante que debía usar una cama de hierro para que pudiera soportar su peso:
1. Volvimos, pues, y subimos camino de Basán, y nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei.
2. Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón.
3. Y Jehová nuestro Dios entregó también en nuestra mano a Og rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual derrotamos hasta acabar con todos.
4. Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán.
5. Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro.
6. Y las destruimos, como hicimos a Sehón rey de Hesbón, matando en toda ciudad a hombres, mujeres y niños.
7. Y tomamos para nosotros todo el ganado, y los despojos de las ciudades.
8. También tomamos en aquel tiempo la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón, de manos de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán.
9. (Los 9 sidonios llaman a Hermón, Sirión; y los amorreos, Senir.)
10. Todas las ciudades de la llanura, y todo Galaad, y todo Basán hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán.
11. Porque únicamente Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes. Su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón? La longitud de ella es de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre.
Deuteronomio 3:11
Libros de Samuel
Los Libros Bíblicos de Samuel contienen la que de seguro podría considerarse una de las Historias Bíblicas más conocidas. El encuentro de David y Goliat, un Gigante Filisteo que medía “seis codos y un palmo” (I Samuel 17:4). Y en caso de que se pregunten que altura realmente significa ésta medida, les diremos que se estima que se tratan de 2,97 metros de altura.
Como muchos conocen, ésta pelea terminó con la muerte de Goliat luego de que el joven David le arrojara una piedra con su honda, para posteriormente decapitarlo. Pero lo que tal vez no sepan, es que ese no era el único gigante entre Filisteos, los cuales sin embargo fueron muertos en posteriores enfrentamientos contra el Pueblo de Israel.
De ésta manera, concluimos esta breve reseña de la representación que hay de los gigantes en algunas culturas, y principalmente en las Religiones Abrahámicas. Esperamos que haya sido de su agrado, y los invitamos a que sigan leyendo nuestros artículos, recordando siempre que no deben ver un Árbol, sino Observar el Bosque completo.
Es cierto en varios lugares han encontrado restos de gigantes y sus dimensiones son exageradas.
Y nunca hacen relación con otras noticias similares en otros países, siempre dejan la noticia en expectativa.