El problema de la educación en nuestros días un análisis teórico del adulto en situación de aprendizaje

Artículo escrito por Gabriel Bonilla y Osberto Toledo

En esta oportunidad, en Observando Al Bosque nos hemos dado a la tarea de atender uno de los temas que nos preocupa a los autores de este sitio web. La educación, es un tópico que ha sido discutido cientos de veces por nosotros y hoy traemos para ti algunos de los principales puntos a discutir.

Pero antes de comenzar, no queremos que piensen que este es otro artículo escrito por unos blogeros que improvisan y hablan libremente sobre cualquier tema, por el contrario, este tema en particular es uno de los que mayor importancia tiene para nosotros, y como bien debes saber el equipo de Observando Al Bosque está conformado por profesionales universitarios que no se toman nada a la ligera.

Ahora bien, a pesar de que la educación en general es uno de nuestras grandes preocupaciones, en este artículo en particular (nuestro artículo N° 100) nos centraremos en abordar la situación del adulto en situación de aprendizaje, teniendo como norte conocer qué retos puede llegar a enfrentar, qué ventajas y cuáles desventajas se le presentan por su edad, para así tener un panorama claro de si es cierto que no hay edad para aprender.

Antes de arrancar, agradecemos a todos nuestros lectores por su infinito apoyo, desde nuestro artículo 1 con tan solo 20 visitas, hemos crecido poco a poco para hoy llegar a más de 10 países alrededor del mundo, y miles de personas que nos han brindado su cariño con cada like o artículo compartido en las redes sociales… para todos usted gracias, vivimos para servirles porque quien no vive para servir, no sirve para vivir… Se les quiere.

Adulto en situación de aprendizaje, un tema que es necesario atender

Vivimos en un mundo que no permanece constante. Cada día surgen nuevos retos, tecnologías y desafíos que ameritan nuestra constante adaptación a las exigencias que día a día se nos presentan. Estos cambios están presentes en cada ámbito de nuestras vidas, pero cobran un mayor impacto cuando nos impactan en el ámbito laboral.

Los trabajos que durante décadas se realizaban de forma manual, ahora son cada vez más automatizados. Los lineamientos y principios que se seguían de manera tradicional se ven modificados para adaptarse a las nuevas necesidades del mundo.

En un día a día que no es inmutable, la necesidad de capacitación y adaptación es algo que se vuelve imperante, y que puede verse motivada por causas personales de cada individuo, así como por las empresas o centros de trabajo, los cuales ven como una inversión a futuro la capacitación y adiestramiento de su personal en nuevas áreas, tecnologías y estrategias de trabajo.

Tal proceso de aprendizaje cobra gran importancia de estudio, ya que ocasiona que sean las personas ya adultas y/o profesionales las que reinicien o continúen sus actividades de estudio, adiestramiento y formación, con lo cual se rompe el esquema tradicional de que son solo los jóvenes los que forman parte de éstos procesos de capacitación.

En este sentido, hay que mencionar que la percepción que se suele tener sobre la educación, se basa en el precepto de que la dificultad de aprendizaje crece conforme aumenta la edad, por lo cual es durante la juventud que se debe realizar la formación académica.

Sin embargo, se ha evidenciado que ésta afirmación no es del todo cierta, y que las personas adultas son capaces de continuar aprendiendo, contando con las ventajas e inconvenientes que la experiencia que ya han acumulado les pueda generar.

Siendo esto así, al momento de analizar los retos a los que se enfrenta una persona adulta al afrontar una situación de aprendizaje, más aún cuando hablamos de iniciar o retomar estudios universitarios, nos encontraremos que no es un escenario del todo ideal, ya que se presentan una serie de contextos que actúan tanto en favor como en contra de esta nueva experiencia educativa.

Siendo esto así, en las siguientes líneas se pasarán a analizar, de forma breve, las diversas características que se presentan en los adultos que se reencuentran con el aprendizaje, específicamente al momento de retomar su acercamiento a los estudios formales universitarios, bien sean estos de tercero o cuarto nivel, posteriormente se destacarán las ventajas y desventajas que la situación particular de mayor madurez y edad otorgan a los estudiantes universitarios.

Finalmente se realizarán unas breves conclusiones con las que se intentará hacer especial énfasis en los retos que la educación a distancia supone para los adultos que desean estudiar, toda vez que en ocasiones es difícil adecuarse a la velocidad de evolución de las nuevas tecnologías.

adulto en situación de aprendizaje
Foto de Monica Melton en Unsplash

Características del adulto en situación de aprendizaje

No es intención del presente artículo, estudiar en profundidad un tema que, a pesar de parecer sencillo, es bastante complejo y posee múltiples dimensiones, sin embargo, a continuación, se intentará destacar las principales características que pueden encontrarse en la mayoría de las personas adultas que deciden enfrentarse al reto de estudiar.

  1. Resistencia al cambio, una de las principales características que tienen todos los adultos al momento de enfrentarse al aprendizaje luego de un tiempo, es que la educación ha cambiado de una forma increíblemente notable en los últimos años, esto genera que muchas de las cosas que se tenían por ciertas e inmutables, ya no lo sean.

Siendo esto así, la mayoría de los adultos, en un primer momento, suelen resistirse al cambio, aferrándose a lo conocido y a la forma en la que tradicionalmente han hecho las cosas, sin importar que por causa de esto pierdan efectividad en sus actividades.

  1. Problemas para adaptarse a la velocidad de los cambios, de forma similar a la anterior los adultos presentan grandes problemas al momento de adaptarse a la velocidad de los cambios, aun cuando están dispuestos a aprovecharlos, lo que dificulta que puedan nivelarse en un primer momento a las personas más jóvenes.
  2. Falta de curiosidad, en algunos casos, los adultos creen que ya saben todo lo que se necesita saber sobre un determinado tema, lo que impide que sigan indagando sobre el mismo. Esto puede representar un gran problema, debido a que los adultos pueden llegar a negarse a actualizar sus conocimientos por no creerlo necesario, poniéndose así en una desventaja con respecto a quienes conocen los últimos avances del campo.
  3. Vulnerabilidad, pasando a un escenario más íntimo, los adultos se enfrentan con un gran miedo a fallar y a ser inferior a los demás, por lo que evitan ponerse en situaciones de aprendizaje que pueden llegar a dejarlos en una situación en la que se sientan inseguros.
  4. Posee iniciativa, y no depende de las decisiones de otros para llevar a cabo las actividades que debe realizar, lo que actúa como un punto verdaderamente fuerte y a favor de los adultos, en vista de que, gracias a su madurez e independencia, no se encuentran limitados a la agenda y decisiones de otros.
  5. Se enfocan en desarrollar estudios vinculados con su área laboral, de manera que estos puedan actuar como un punto positivo al buscar un ascenso o una posición de prestigio entre sus compañeros de trabajo, ya que a pesar de que, en muchos escenarios en la actualidad, los estudios no son tan valorados en un sentido remunerativo como en otros tiempos, siguen otorgando a quien los posee un estatus más elevado en la sociedad.
adulto en situación de aprendizaje
Foto de Emmanuel Ikwuegbu en Unsplash

¿Es la edad una ventaja o una desventaja para aprender?

Ahora bien, lo cierto es que la edad puede llegar a ofrecer tanto ventajas como desventajas para los adultos en situación de aprendizaje, en vista de que, como vimos anteriormente, las características que puedan poseer estos, sin lugar a duda tienen una doble perspectiva y el enfoque que se les dé puede generar resultados positivos o negativos en los estudiantes.

Por ejemplo, los conocimientos pasados pueden jugar tanto a favor como en contra de los adultos en situación de aprendizaje, ya que si bien es cierto pueden ser una razón para perder la curiosidad, como veíamos más arriba, también pueden actuar como un punto de apoyo al momento de analizar un problema o estudiar, ya que se poseen las herramientas necesarias para determinar qué es lo verdaderamente importante en un texto o asignación, lo que permitirá optimizar el tiempo y maximizar los resultados.

Por otra parte, es importante destacar que al tener un camino recorrido en la vida, las personas en edad adulta poseen objetivos claros, los cuales a diferencia de lo que ocurre con los más jóvenes, permite a los adultos desarrollar sus intereses y ambiciones, enfocándolas hacia una dirección específica, la cual por lo general apunta a conseguir el desarrollo más rápido y efectivo de los planes de estudio, toda vez que la titulación les permitirá obtener el ascenso tanto en un sentido de estatus social como en uno económico, ya que un mayor grado académico implica una retribución económica mayor.

Lo anterior, se encuentra en la misma línea de lo señalado por (Pereira, 2017) quien destaca que “la inteligencia no disminuye en una edad avanzada, sino que con el paso del tiempo ella aumenta más”, y esto no solo se refiere a un ámbito netamente académico, sino que se extiende a la esfera de lo emocional, toda vez que, al controlar mejor las emociones, la ansiedad y los pensamientos fatalistas típicos de aquellos momentos en que las personas se someten a elevados niveles de estrés.

En otro orden de ideas, es necesario destacar que uno de los principales problemas a los que se enfrenta el adulto en edad de aprendizaje, es la falta de tiempo, ya que a diferencia de lo que puede ocurrir con los adolescentes o con los adultos jóvenes, quienes se enfocan en los estudios, los adultos poseen otras obligaciones que deben atender, las cuales escapan a la vida académica.

De esta manera, en ocasiones para los adultos en situación de aprendizaje, el encontrar un punto de equilibrio que permita garantizar llevar a un buen término los estudios, pero sin descuidar sus obligaciones laborales, familiares e íntimas, suele ser realmente complicado, lo que conduce a que un porcentaje de ellos se retire de la vida académica, aplazando así sus aspiraciones de crecimiento personal en los estudios.

Una de las limitaciones más importantes es que “dispone, habitualmente, de poco tiempo para continuar una actividad educativa, en el momento en que está más necesitado” (Pereira, 2017, P. 05). Esto se debe en gran medida a que ya no se tiene la misma disponibilidad de tiempo de la que posiblemente se gozaba durante la juventud, ahora las responsabilidades inherentes a la vida, el trabajo y otras obligaciones, consumen una gran parte del día a día.

No obstante, es justo este elemento lo que orientado de la manera correcta se puede convertir en una gran ventaja, y es que debido a la situación apremiante en la que se encuentra, y a la experiencia que debe tener, van a tratar de actuar de forma tal que se optimicen al máximo los resultados que se puedan alcanzar empleando el menor tiempo posible, de ésta manera, al encontrarse ante algún reto o decisión “elegirá la solución que parece más adecuada y significativa” (Pereira, 2017, P. 11).

De igual forma, tratará de sacarle provecho a cada momento, y en un mundo académico en el que los más inexpertos se ven abrumados ante toda la información que les presenten, él sabe que “Lo importante es que el aprendizaje le sirva de una manera inmediata en sus responsabilidades personales o profesionales… Él sabe que su tiempo es poco.” (Pereira, 2017, P. 13).

Es por estos motivos que, en muchas ocasiones, se optará por elegir un tipo de educación que se adapte a sus necesidades, tomando con frecuencia los denominados “métodos remotos de estudio”, que le permitirán optimizar al máximo su tiempo y disponer de él según le sea posible o conveniente.

Asimismo, es de vital importancia recalcar que la experiencia tanto académica como laboral que se tenga, será determinante para el manejo efectivo de ésta situación, ya que al haber confrontado con anterioridad las responsabilidades de una vida académica y de una experiencia laboral, tiene las bases para adecuarse e incluso autorregularse, algo que no tendría una persona joven y sin experiencia, que se encontraría sin rumbo al momento de afrontar estos desafíos sin un guía o tutor que lo asesore con mayor atención.

En éste sentido, vale la pena señalar que las motivaciones que se tengan para progresar jugaran un papel determinante en lo que será el desarrollo académico y profesional de cada persona, ya que “no todo el que lleva a cabo una actividad lo hace con el ánimo de destacarse, ganar o ser el mejor” (Silva, 2017, P.07).

Esto se debe a que en muchas ocasiones los procesos de educación y formación se realizan con la única finalidad de cumplir un requisito u obligación (con la familia o empresa en la que se trabaja), o con el objetivo de “poder ganar dinero” (Silva, 2017, P.08).

Contrario a esto, se pueden encontrar personas que deciden continuar con su educación con un fin mayor, cuando “fija su interés por el estudio o trabajo, demostrando siempre superación y personalidad en la consecución de sus fines, sus aspiraciones y sus metas” (Silva, 2017, P.09).

Siendo ésta la que se podría considerar como la mentalidad ideal de alguien que realmente desea un progreso real, ya que verá por sobre todas las cosas las ventajas que represente la educación no solo como una forma de obtener más dinero o de mantener un trabajo, sino como una forma de ser un profesional cada vez más capacitado, que no tema a las variaciones en su entorno, ya que siempre encontrará la manera no solo de sobrellevar, sino de adaptarse de la mejor manera a los retos que surjan.

Y son precisamente éste tipo de personas las que son vistas como pilares de gran importancia en una compañía, ya que no se resisten al cambio ni se limitan a cumplir con lo necesario, sino que aspiran a ser cada vez mejores.

adulto en situación de aprendizaje
Foto de Alex Blăjan en Unsplash

Importancia de la Educación a Distancia semipresencial, con material autoinstruccional o en línea como adulto en situación de aprendizaje

Si nos detenemos a evaluar por un momento cómo ha evolucionado el mundo en las últimas décadas, por no mencionar el último siglo, rápidamente nos daremos cuenta que el cambio que se ha generado posee implicaciones bastante profundas, que no solo se extienden al área del crecimiento económico, sino que llega incluso a áreas como la salud, la política, la cultura y, por supuesto, la educación.

Y lo cierto es que, esto no es algo que sea difícil de notar, ya que en los últimos años hemos podido ser testigos como el modelo de educación tradicional, ha ido cambiando de forma sostenida, abriendo paso a la introducción de las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones, gracias a las cuales muchos de los procesos que en otros tiempos se veían como complicados, ahora son bastante sencillos.

Solo por dar un ejemplo, la investigación sobre cualquier tema se ha hecho mucho más sencilla, en vista de que con solo buscar en internet un grupo de palabras clave sobre el mismo, recibiremos a cambio una lista, casi infinita, de enlaces que nos permitirán llegar a artículos relacionados. Y no solo nos referimos a artículos de opinión, ni a contenido general sobre ese tema, sino que el internet ha abierto las puertas a que un estudiante cualquiera, pueda tener acceso a los textos de las revistas científicas más importantes del mundo con un solo click.

Ahora bien, esto no solo representa una ventaja porque ha mejorado el acceso a la información, sino que, por el contrario, también ha abierto las puertas a que la educación formal pueda llegar a personas que antes no tenían la posibilidad de acceder a ella.

De esta manera, es importante recordar que, en muchos casos al momento de estudiar el tiempo es una de las principales limitantes que se presentan tanto a los jóvenes, como a los adultos, esto por no mencionar los altos costes que la educación universitaria puede llegar a tener, los cupos limitados para el acceso a la misma, entre otros.

Es por lo anterior, que gracias a las nuevas tecnologías la educación a distancia, en línea, se ha convertido en una de las principales herramientas para poder extender la educación a un mayor grupo de personas, al brindarles una mayor flexibilidad horaria, bajos costos y una mayor cantidad de plazas en las que pueden inscribirse.

La educación es un proceso necesario en muchos niveles, ya que su importancia no solo se centra en la capacitación y formación de un individuo a modo personal, sino que la formación de todos los integrantes de una sociedad a nivel general es un factor determinante para el progreso y la sustentabilidad de una cultura.

Aun así, es importante aclarar que la educación no debe centrarse solo en aportar conocimiento vacío, que no permita que los individuos realmente logren capacitarse más, o que sea obsoleto, al punto que su importancia actual y más aún su relevancia a futuro sea prácticamente nula, sino que debe centrarse en la utilidad práctica que pueda tener, y estar bajo un principio de constante evolución.

Educación a distancia, una bendición con grandes retos

Dicho esto, es importante tener presente que el sistema educativo, así como cualquier otro ámbito de la sociedad, por lo general en un primer momento se resiste a los cambios, ya que podemos observar como en ocasiones la educación a distancia es señalada como poco eficiente al momento de formar profesionales integrales. Sin embargo, la realidad nos ha demostrado que esto no es cierto, la pandemia del COVID-19, planteo una serie de retos en diversas áreas, siendo una de las más importantes precisamente la educativa.

El proceso educativo, pese a la importancia que tiene tanto a nivel particular como general, suele verse limitado en gran medida por los sistemas educativos de cada sociedad, los cuales suelen centrarse en repetir lo que se ha transmitido durante muchas décadas, dejando de lado el conocimiento más actualizado, lo que genera que se enseñe solo una muy pequeña parte de todo el conocimiento al que realmente se podría acceder.

Tal fenómeno, puede deberse a la importancia que siempre se le dio a la educación tradicional, el cual cobra mayor impacto a nivel universitario, donde las posibilidades de cambio o modernización son prácticamente nulas, y no se toma en cuenta que “esta organización, que sigue siendo todavía la más importante utilizada en la preparación de los planes de estudio de muchas de nuestras carreras universitarias, aparece ahora como irrelevante y obsoleta” (Casas, 2017, P. 02).

Sin embargo, luego de muchos años resistiéndose al cambio, los planteles de educación básica y universitaria, se vieron obligados a adaptarse a los cambios que un pequeño porcentaje de instituciones ya habían adoptado (un ejemplo de ello es la Universidad Nacional Abierta en Venezuela). La apertura a la educación online, así como a los trabajos en modalidad home office, en gran medida se dio de una manera atropellada y obligada en los últimos años, ya que, si bien es cierto, la voluntad de que el mundo no parará sus actividades por el COVID-19 existía, las plataformas y procesos necesarios para regresar a una nueva normalidad no estaban dados del todo.

Es decir, en este caso, no fue la humanidad la que impulso un cambio en la naturaleza, sino que fue esta última quien obligo al hombre a darse cuenta de que era momento de progresar, abriendo el camino para que las actividades cotidianas se realizaran a través de los espacios virtuales.

Bajo este panorama, la educación a distancia se presentó como una gran bendición para las personas y para las economías, las cuales se enfrentaban a un escenario de posible retraso e ineficiencia, dado que la mano de obra sin educación perfeccionaría el escenario de una mayor proporción de personal no calificado, en contraposición con el que efectivamente contaba con los conocimientos técnicos que la educación formal, cualquiera sea su tipo, puede brindar.

Ahora bien, si algo ha demostrado la profundización de la educación a distancia, la cual se extendió más allá del pequeño grupo de instituciones especializadas en este tipo de enseñanza, es que existen muchos retos por delante, toda vez que la metodología para enseñar no puede ser la misma que la utilizada en clases presenciales impartidas en las aulas universitarias.

Por el contrario, deben ser diseñadas nuevas estrategias que permitan cumplir el objetivo de transmitir la información a los estudiantes de una forma efectiva, pero sin que por ello se generen problemas en el proceso de aprendizaje. Es decir, a los fines de alcanzar los mejores estándares educativos, la educación en línea necesita disponer de materiales de tipo autoinstruccional, los cuales, como su nombre lo indica, permitan al estudiante aprender por sí mismo los temas que, en condiciones de enseñanza tradicional, son explicados en profundidad por el facilitador.

Y es que, en la educación en línea la figura del profesor también debe transfigurarse, para pasar de ser una figura que transmite conocimiento de forma conductual y unidireccional, para transformarse en una especie de tutor, quien guía al estudiante en su camino de aprendizaje.

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Foto de Aaron Andrew Ang en Unsplash

Modernización de la educación

Por otra parte, hay que aclarar que a pesar de que los sistemas educativos se resistan al cambio y la modernización, el mundo no se detiene, sino que sigue avanzando, por lo que si una cultura no se adapta a los cambios y retos que surgen cada día, sino que se centra en mantener los esquemas tradicionales, su progreso no solo se limitará, sino que culturalmente sufrirá un proceso de estancamiento.

Con esto no se quiere decir que se deba abandonar por completo el conocimiento clásico, sino que debe evaluarse la importancia que se le da a éste por encima de las habilidades prácticas, ya que resulta poco práctico saturar a los estudiantes con información obsoleta que no se adecue a las nuevas sociedades, ya que de lo contrario “el conocimiento personal, social y vocacional que un individuo pueda derivar de su educación en la etapa inicial de la vida, le será solamente útil durante unos poco años” (Casas, 2017, P. 02).

Es por ello que “la educación debe ser un proceso continuo en la vida del individuo; y ella debe ser relevante y centrada en lo que aprende” (Casas, 2017, P. 02-03), para de ésta manera formar individuos que realmente contribuyan al progreso de la sociedad.

La educación a distancia como una mejora tecnológica

El constante progreso y desarrollo de las sociedades se debe en gran medida a los cada vez más modernos avances de la tecnología, la cual tiene un área de impacto considerablemente amplia, y que brinda día a día nuevas herramientas para la optimización de distintos trabajos y tareas, siendo la educación una de las áreas que, cuando se cuenta con la disposición a mejorarla, puede disponer de más instrumentos tecnológicos.

Tal afirmación se sustenta en varios factores, uno de ellos es el hecho de que gracias a las nuevas tecnologías, la presencia de los estudiantes en un salón de clases dejó de ser un requisito indispensable, ya que existen cada vez más plataformas que permiten la interacción entre estudiantes y profesores vía remota, permitiendo así que las fronteras y limitaciones geográficas para el traslado a los centros de estudio deje de ser un problema, pudiendo incluso tener acceso a recursos que se encuentren al otro lado del mundo.

Asimismo, ya no se necesita que un exagerado compendio de libros de texto y material impreso para cursar estudios, puesto que a través de distintos dispositivos podemos tener una gama prácticamente ilimitada de recursos e instrumentos que nos brindan la información y el conocimiento que necesitamos al alcance de nuestras manos con solo usar una computadora o un celular.

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Foto de Andrew Neel en Unsplash

Educación presencial, educación a distancia y educación en línea

Más allá de las definiciones tradicionales que diferencian de forma clara lo que representa la educación presencial con respecto a la educación a distancia, hay que aclarar también lo que es la educación en línea, ya que a pesar de lo que se pueda llegar a pensar, no se trata en si misma de un nuevo modo de educación a distancia, sino que podría verse como una forma híbrida de combinar la educación presencial con la remota.

Esto, a pesar de que pueda parecer contradictorio, se sustenta en el hecho de que con la educación en línea se “promueve, mediante el uso de tecnologías digitales, ambientes propicios para el diálogo y actividades grupales buscando favorecer, incluso, la creación de vínculos personales entre los participantes” (Jordán, 2017, P. 05).

De ésta manera, se evidencia que no se trata solo de ofrecer una alternativa remota a la educación, sino que se tiene como objetivo propiciar las condiciones para el proceso de instrucción en línea cumplo tanto con su papel de aprendizaje como con el proceso de socialización entre los integrantes de los cursos, permitiendo de ésta manera la interacción e integración de cada uno no solo con los profesores o tutores, sino también con sus pares.

El material autoinstruccional como herramienta fundamental

Con lo anterior en mente, es importante no olvidar que la educación tradicional consiste en una serie de conocimientos que son transmitidos y explicados por un profesor, quien se encarga de validar que los estudiantes han comprendido de forma efectiva el tema que se les dicta. Por el contrario, al momento de enfrentarnos a la educación a distancia, es necesario tener presente que, en la mayoría de los casos, el profesor no podrá detenerse de forma particular por largo tiempo con cada uno de los estudiantes, lo que hace imperativo que los materiales proporcionados sean claros.

Y no solo claros, sino que estos tienen que transmitir la información, ayudar al estudiante a procesarla y, al mismo tiempo, abrir paso a la retroalimentación de otros contenidos que, en muchos casos, no se encuentran directamente relacionados con el tema particular que se estudia. Esto es natural, ya que en la actualidad también se está dando un cambio fundamental en la forma de pensar la educación, en vista de que se han abierto las puertas al pensamiento complejo como herramienta de comprensión de la realidad.

El material autoinstrucciónal, por otra parte, se constituye como la pieza clave en el aprendizaje de las personas, en vista de que no solo está diseñado para ayudar a comprender e internalizar el tema de estudio, sino que facilita su consulta a los estudiantes, en vista de que al no encontrarse relacionado con un profesor que deba explicarlo para que pueda ser comprendido, permite que su revisión pueda hacerse en cualquier momento, favoreciendo así que el estudiante haga su revisión en el espacio de tiempo que disponga para ello.

Así mismo, las herramientas tecnológicas ciertamente facilitan el proceso de educación, y ofrecen cada vez más herramientas para el aprendizaje y la ejecución de los trabajos, sin embargo, éstas oportunidades no hacen que una sociedad progrese con el simple hecho de existir.

Es necesaria la utilización correcta de estos instrumentos por parte de los individuos en proceso de aprendizaje, y aún más, de la disposición de los profesores y de los que conforman el sistema educativo para el establecimiento de un ambiente adecuado para el desarrollo de la educación, para de ésta manera dejar los sistemas obsoletos que poco benefician a una sociedad que se encuentra en un constante proceso de cambio y evolución.

A manera de conclusión

La educación para los adultos representa la principal herramienta para nivelarlos a las nuevas exigencias que existen en la actualidad, muchas de ellas vinculadas principalmente con la evolución de las tecnologías de la información y comunicaciones.

Preparar a las poblaciones de mayor edad, y con mayor experiencia a los nuevos retos existentes puede ser de gran utilidad para avanzar hacia el futuro, toda vez que la mayoría de los países en la actualidad poseen una proporción superior de personas en su edad adulta que jóvenes, las cuales pueden encontrarse con una barrera de conocimientos si no continúan aprendiendo y adaptándose a las nuevas tendencias.

Siendo esto así, la actualización de los conocimientos de las personas adultas, es necesaria a los fines de que los países puedan mantenerse en un estado competitivo. Los avances tecnológicos se dan sin parar, y si no se posee un personal técnico con conocimientos actualizados, se corre el riesgo de quedar relegados de los principales mercados de competencia y ser sustituidos por aquellos que se logren adaptar a los retos que impone la modernidad.

De igual forma, hay que mencionar que el proceso de formación no ocurre de forma similar en todos los individuos, ya que mientras algunos se focalizan en aprender de todas las áreas que puedan para así tener un mayor campo de rendimiento, otros preferirán adiestrarse cada vez más en un área en específico, hasta el punto de convertirse en verdaderos especialistas.

A pesar de todo, no hay que descartar que el éxito o fracaso del aprendizaje durante la adultez depende en gran medida de la disposición que se tenga de conseguir los objetivos, suprimiendo las limitaciones que nos autoimponemos, ya que “la mayoría de adultos se resiste al cambio, porque implica aprender algo nuevo” (Andersen, 2017, P.02).

Es por ello que se debe anteponer el deseo de superación y el cumplimiento de los objetivos por encima de los miedos y la sensación de vulnerabilidad, ya que nunca es tarde para aprender, y con la organización y dedicación suficientes, es posible superarse cada día más y adaptarse a cada reto que se presente en la vida académica y laboral.

Finalmente, nunca olvides que en la vida, así como al momento de aprender, necesitas dejar a un lado los miedos, y para ellos no solo debes mirar un árbol, por el contrario, debes permanecer Observando Al Bosque.

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Bibliografía
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  • Pereira, M. C. (2017). El Adulto y su Aprendizaje. Caracas: Universidad Nacional Abierta.
  • Silva, J. C. (2017). El Adulto y sus Características en Situación de Aprendizaje. Caracas: Universidad Nacional Abierta.
  • Casa Armengol, M. (2017). Fundamento Teóricos de la Educación a Distancia. Caracas: Universidad Nacional Abierta.
  • Jordán Anria, C. (2017). Educación en Línea. Caracas: Universidad Nacional Abierta.
Para citar es artículo:

Bonilla Anchietta, G. D., & Toledo Herrera, O. A. (12 de Junio de 2022). El problema de la educación en nuestros días un análisis teórico del adulto en situación de aprendizaje. Obtenido de Observando Al Bosque: https://observandoalbosque.com/adulto-en-situacion-de-aprendizaje/

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1 comentario en “El adulto en situación de aprendizaje”

  1. Excelente artículo, ya que abarca todos los ámbitos de la Educación a nivel de tiempo y espacio a mi manera de ver, ya que la Educación a distancia en este caso te ofrece el material, ahora con la tecnología al alcance puedes retroalimentar esos conocimientos y te ofrece aunque en menos cantidad la asesoría de un profesor o facilitador. Siendo esta una de las más completas para aquellas personas que no tienen el tiempo, para ir a clases presenciales o que no pueden dedicarle tanto tiempo a estar frente a una computadora en un tiempo establecido.

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