Debería estudiar una carrera universitaria en 2023
- Son Hechos
- 29 de enero de 2021
- Gabriel Bonilla
Hoy en día con la globalización de la económica y con la aparición de muchas ofertas de trabajo virtuales, cada vez más personas que se hacen la pregunta (yo me la hice y seguramente tú también) ¿Es necesario que tenga una educación universitaria? Pues, te invitamos a acompañarnos, porque a continuación te diremos algunos detalles de interés sobre este particular.
Antes que nada debes saber que este artículo lo escribe alguien con 2 carreras universitarias (una culminada y una por terminar) y un postgrado. Y con experiencia en múltiples campos que nada tienen que ver con lo que estudie, así que créeme cuando te digo que tengo suficiente base para hablar de esto.
¿Qué nos ofrece la educación hoy en día?
Así como siempre ha sido, y como seguramente tus padres te habrán dicho muchas veces, sin importar en qué país te encuentres. Tener una educación sólida es una de las cosas más importantes, ya que parafraseando a Sócrates “El conocimiento/verdad os hará libres”.
Dejando a un lado cuál sea tu campo de estudio, el prepararse es el único mecanismo honesto y puro para el crecimiento personal y el entrenamiento del alma. Los estudios a cualquier nivel entregan al hombre una base de razonamiento, que le permite distinguir cuando intentan engañarlo y cuando algo es bueno o malo para él y para el bienestar general.
Ahora bien, ¿tiene necesariamente esta educación que encontrarse reducida a los patrones generales y tradicionales de la sociedad? La respuesta rotunda es NO! Actualmente existen diversos mecanismos que te permitirán obtener una adecuada formación intelectual y profesional sin necesidad de asistir a aulas universitarias.

Beneficios de la educación universitaria
Hace ya varios años, la primera persona que me dio la oportunidad de tener un trabajo formal me dijo:
“Las oportunidades que se presentan en la vida requieren de dos cosas para poder aprovecharlas, la primera de ellas es suerte, ya que se necesita una especie de ángel para que las ponga en tu camino. Y la segunda es contar con las competencias para poder aprovecharlas, debido a que si estas oportunidades requieren de un perfil que no tienes de nada servirá que se presente”.
Con lo anterior, en parte intento decir que solo una educación universitaria sólida, te permitirá estar en algunos espacios en los que el contar con un título universitario es un requerimiento obligatorio. Para bien o para mal, un título universitario, aun hoy en día te da garantías de recibir mejores oportunidades tanto en cargo dentro de la empresa como a nivel salarial.
Por otra parte, al estudiar en una universidad presencialmente podrás disfrutar de las partes positivas de la socialización con gente de tu edad. Y aunque la universidad no es como nos la pintan en American Pie, el contacto con otros es fantástico para un adecuado aprendizaje.
Finalmente, la educación universitaria te ofrece la oportunidad de resolver tus dudas y ampliar tu forma de pensar. Esto al encontrarte con una gran cantidad de individuos con perspectivas diferentes sobre la vida y sus áreas de conocimiento, lo que resulta ser genial, ya que te permitirá expandir tu horizonte de pensamiento.
Desventajas de la educación universitaria
Sé que este título puede ser polémico, ya que cuál desventaja puede tener la educación universitaria, si siempre nos han dicho que es la única forma de ascender socialmente y desarrollarnos como individuos. Nuevamente para explicar que intento decir, utilizaré una anécdota personal.
La primera clase universitaria a la que asistí en mi vida (septiembre del 2011, aula 4 de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la UCV a las 9 de la mañana) la profesora a la que le correspondía recibirnos (subdirectora para el momento) nos dijo:
“Quien no quiera estar aquí y no desee esforzarse al máximo por esta carrera lo invito a retirarse, en el mundo hacen falta muchas personas que barran las calles, muchos peluqueros, pintores, guías turísticos, etc. No todos tienen por qué ser médicos, politólogos o abogados”
En el momento, estas frases dichas con tono de regaño y por una mujer cuya cara es la viva imagen del terror (la amo igual profesora, espero nos esté leyendo) sonaron a algo malo. Pero solo con los años y la madures que se adquiere con ellos, pude entender que lo que nos intentó decir es que no todos estamos hechos para la universidad. Por el contrario debemos perseguir aquello que nos haga felices y ser lo mejor en ello.
La presión social de la universidad
Lamentablemente, no siempre es posible hacer esto, ya que desde pequeños se nos dice que si no se estudia en la universidad, se está condenado al fracaso y que seremos unos dones nadie en la vida, pero esto no es así. Por el contrario, estás condenado a ser un don nadie si te enfrascas en darle a tu vida un curso que no deseas.
Pero para no extendernos más por el momento, les invito a dejar sus comentarios sobre este tema. Y si crees que por ser un adulto, y que por tu edad ya no puedes estudiar, tenemos un artículo que te podrá servir de mucho. Por favor a comparte con sus familiares y amigos en las redes sociales.
Finalmente, queremos darles las gracias a las personas que nos leen a diario, sin su apoyo nada sería posible. Recuerden que no solo hay que mirar a un árbol, tienes que permanecer Observando Al Bosque.